Reinventar la rueda

Nada, que no hay manera, que por mucho que procure no leer periódicos, ver la tele o alejarme todo lo que pueda de la información, esto no mejora. Seguimos cuesta abajo, y por los mismos derroteros que hace una semana:

ZP nos sigue diciendo que nuestro sistema financiero es la pera limonera y que no hay peligro tras la quiebra encubierta de Grecia pero la prima de riesgo se empeña en contradecirle, la muy reaccionaria y antripatriota. Los ministrines de la pasta de las taifas se reúnen con la rubia escurrida que nos lleva a la ruina día tras día para decirle que no hay para pagar y que quieren más parné. Un zumbao mata a sopotocientos en Oslo porque dice que son unos rojos de mierda y RbCb lo siente porque son socialistas mientras el alunado de ZP no pierde un segundo para proponer una reunión tan útil como todo el resto de lo que hace y propone. El gilipollas de los trajes se va un minuto antes de que le echen y encima nos dicen que lo hace por el bien de España y de su partido. El desgobierno que aún sufrimos (y lo que nos queda) sigue metiendo el palito en la justicia para ver si lo del Faisán se lo colocan a un juez para la democracia que o bien le dé carpetazo o que al menos lo entierre hasta después de las elecciones. Otra drogota del mundo de la farándula palma a los 27 años, edad maldita para los juglares, aparentemente. Chávez, por si alguien lo dudaba, se presenta a la «reelección» en Venezuela. Los reptiles en Andalucía siguen campando a sus anchas mientras el tal Griñán, quien más sabe de empleo según RbCb, un millón doscientos mil parados y bastantes militantes socialistas y de la UGT, hace que discute con RbCb sobre cuándo van a poner las fechas electorales los unos y los otros.

Para intentar superar esta avalancha y no decidir invertir en una mantita y meterme debajo a dormir durante los próximos dos o tres lustros, me aferro a la esperanza. Es imposible que todo siga yendo tan recontrajorobadamente mal, algo tiene que cambiar y aunque parezca una imposibilidad física tengo esperanzas de que todo el párrafo anterior tenga solución.

Por proximidad temporal, espero fervientemente que los mangutas de las taifas se den cuenta de que todo les iría mucho mejor si pudieran emitir deuda común, compartir gastos en ciertos servicios, administrar diferentes competencias de forma común y si prescindieran de muchos cargos y empleos redundantes, porque tal como va la cosa no hay manera y no llega la pasta a cubrir todos los gastos y lo mismo la gente se da cuenta y los pone de patitas en el trullo por, como poco, malversadores. Eso sí, seguro que si alguien les dijera que estarían reinventando España ellos lo negarían vehementemente y dirían que eso es un concepto discutido, discutible y absolutamente reaccionario, que ellos son mucho más modernos y guays y lo que están haciendo es construir una cosa nueva a la que llamarán Asociación Libre de Comunidades Autónomas Anteriormente Pertenecientes A Algo Que Nos Da Asquito Nombrar.

Antes de que alguien me acuse de consumir psicotrópicos añadiré que, aunque lo espero fervientemente, mi esperanza es nula.